La Cárcel de Piedra fue cerrada en junio del 2000 justo al cumplir 57 años de funcionamiento. Un cuarto de siglo después, está a punto de caer sus muros bajo la indiferencia, ignorancia y la política anticultural del Cabildo de Juárez y de quienes dirigen las dependencias culturales que tienen olvidada y marginada la ciudad.
En sus muros estuvieron privados de la libertad protagonistas de las historias más negras que se han registrado en la segunda mitad del siglo pasado en esta ciudad. También de las luchas políticas por un México mejor cuyos protagonistas acabaron en sus celdas. Una de esas voces, Judith Galarza, dió la alerta está semana del riesgo y convocó mañana a una manifestación en defensa de ese patrimonio de la ciudad que fue cedido por el Cabildo a la familia Muñoz, del grupo Smart.
Los nuevos propietarios o comodatarios, comenzaron a derribar sus muros para construir un Centro Cívico en su lugar. La historia que ahí se escribió no la conoce el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, menos la Secretaria de Cultura que no se interesa en Juárez y en de edificios que tienen más de 50 años y que deberían estar bajo protección de las leyes de cultura. Del Walo Borunda ni hablemos, el ahorra bautizado como el Burro Borunda, ostenta el nombramiento de cronista sin ser historiador y preside la Apcj sin ser periodista y tiene su chayo municipal en la nómina donde cobrará.
Pero no todo está perdido, los jóvenes que se han formado en la Uacj en carreras de Historia, docencia y otras, se sumarán al llamada de Judith Galarza para defender el patrimonio de Juárez que tanto desdeñan los regidores, el alcalde, el Ipacult y la desaparecida Secretaría de Cultura estatal.
La prisión fue construida en 1943 para atender el problema de inseguridad por el que atravesaba la frontera en los años en los que Estados Unidos se encontraba participando en la Segunda Guerra Mundial y miles de turistas y soldados cruzaban a Juárez atraídos por la vida nocturna
Sobrevivió décadas, pero todo indica que no sobrevivirá a la ignorancia del Ayuntamiento juarenses en turno que la cedió a los ricos del pueblo.







