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Se le calentó la plaza al coma Gilberto Cuevas conocido como el Capitán Centinela en el Congreso del Estado. Hasta los diputados del Pan apoyaron la propuesta de la diputada morenista Magdalena Rentería para que comparezca ante el Legislativo del Estado por la violencia que viven las comunidades de la sierra Tarahumara además de Coyame, Manuel Benavides y Ojinaga, la perla del desierto. El capitán Centinela, a pesar de ser el que más recursos tiene de todo el gabinete estatal, no da pie con bola con los brotes de violencia en la sierra que se suman a la imparable guerra que sostienen desde hace años los narcos en Juaritos una de las 10 ciudades más violentas del mundo. Del noroeste a sus muchachitos los sacaron a patadas los chicos malos y de plano no saben que pasa ahí, pero las numerosas pesquisas de desaparecidos, no son buenas. Por eso, Loya Chávez, fue llamado para que informe sobre los hechos delictivos que se han suscitado en diversas partes del estado. A la propuesta de Magdalena, se le agregó una moción de la diputada Nancy la China Frías, legisladora del Pan, para que la comparecencia sea ante la Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil donde de seguro va a escurrir sangre. Ya es mucha la violencia y en ello tiene que ver la política de Abrazos y no Balazos de Amlo que no era otra cosa que la premisa neoliberal del “dejar hacer, dejar pasar” aplicada al narcotráfico. Así que hará bien Loya en destacar también eso. A leguas se ve que la Federación abandonó el combate al narco en Chihuahua y muchos estados. Aún con el despliegue de tropas y Guardia Nacional, no tiene ningún resultado que destacar en Chihuahua, fuera de que amedrentan a migrantes y ciudadanos ajenos a La Maña; mientras que en comunidades como Guadalupe y Calvo y Ojinaga, no le entran al topón con los narcos y ni los persiguen. En fin, ojalá que Loya le entre al toro por los cuernos y no salga con esa extraña explicación de que los sicarios se tiran balazos de cerro a cerro que nadie cree y solo hará pensar a los diputados locales que es tiempo de cambiar de mandos en la Policía Estatal. ¡Así las cosas!
