
11.12.97. Mexico City, Mexico. The many different faces of''drug lord'' Amado Carrillo Fuentes who died whilst having plastic surgery to change his identity to help him evade police.
Desde su fundación en 1659 a la vera del Río Bravo, Ciudad Juárez, la antigua Paso del Norte, se distinguió por ser un punto clave en el Camino Real de Tierra Adentro y después de la guerra de 1847, lo siguió siendo en la nueva frontera establecida entre México y Estados Unidos. La llegada del tren reafirmó esa condición y esta frontera quedó unida al ramal ferroviario que unió Juárez y El Paso a Chicago en el corazón de Estados Unidos y posteriormente de costa a costa a Galveston, Texas y Los Ángeles, California. Las carreteras interestatales, terminaron de convertirla en la joya de la corona para el comercio internacional. Fue tal su importancia que la Toma de Juárez en la Revolución, derrumbó al gobierno porfirista y en los años 1920s, cuando Estados Unidos prohibió el alcohol, la ciudad fue el centro de operaciones de la mafia italoamericana que instaló en Juárez fábricas de alcohol, bares, casinos y todo tipo de centros nocturnos. Fue conocida como la ciudad del pecado y formó una leyenda negra que perdura hasta la fecha por el narcotráfico que tuvo su mayor auge a partir de los 1990s. Esto último en medio de una brutal competencia por el mercado de las drogas. El Paso del Norte, fue conocida como la ciudad del pecado en los años 1920s y por los feminicidios y las narco ejecuciones en las últimas décadas, violencia cia que no para. Sus polvorientas calles son escenario de una encarnizada lucha contra las drogas y entre los mismos grupos de narcotraficantes, que en caso dos décadas ha dejado mas de 40 mil víctimas mortales, incluyendo de inocentes. La guerra entre cárteles de las drogas convertidos en transnacionales, fue en escalada tras la muerte del más buscado jefe de las drogas en México, Amado Carrillo Fuentes. Los ataques estilo mafia entre los carteles rivales fueron en aumento y son ya comunes en esta ciudad, separada de El Paso, Texas, sólo por el río Bravo. No hay lugar donde la violencia no haya estado presente. No sé salvan los templos ni las escuelas. Los narcos han invadido la ciudad y la violencia ha sido también normalizada como en otras ciudades de México. La razón de esta situación es que Juárez ahora alberga a los herederos mexicanos de los desmantelados carteles colombianos y las viejas agrupaciones mexicanas se han fragmentado después de la guerra al narco de Felipe Calderón y la intervención corrupta de su jefe de Policía Genaro García Luna. No cesa el enfrentamiento porque la ciudad es por excelencia la mejor ruta hacia el consumidor de drogas más grande del mundo. Además ya es un mercado de consumo también. La corrupción policiaca y política tanto en México como en Estados Unidos, hace que parezca imposible de detener los flujos de drogas y de armas. Pegarle al narco es como cortar el césped. Vuelve a crecer , expresó en alguna ocasión el entonces procurador general del estado de Chihuahua, Francisco Chávez Chávez. La mano de Estados Unidos en el comercio y consumo de drogas y armas, hace recordar aquella frase atribuida Porfirio Díaz: Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos. Hoy, pobre Juárez.