
Ya es sospechosa la fijación que tiene el gobierno de México con la detención de Ismael El Mayo Zambada. Parece que le preocupa de verdad al grupo político de Andrés Manuel López Obrador lo que vaya a decir. Quizás por eso nunca dejó de exigir información y seguramente hasta que lo regresen a México. Lo mismo está haciendo Claudia Sheinbaum. En la Cumbre de Líderes del G20 que se realizó en Río de Janeiro, Brasil, se reunió frente a frente con Joe Biden y adivinen cuál fue la preocupación de nuestra presidenta. Claro, no fue la economía mexicana, incluyendo el acuerdo comercial amenazado por Donal Trump, fue El Mayo. Ella misma lo dijo. Pidió al mandatario de Estados Unidos, toda la información sobre la captura del capo amigo de el Rocha, el gobernador moreno de Sinaloa y cofundador del cártel de Sinaloa, quien fue entregado al FBI por el hijo de El Chapo a finales de julio en un aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México, cerca de El Paso, Texas y Ciudad Juárez. Le planteé este tema que ha sido difícil en la relación, pidiéndole toda la información posible, para poder también evaluarnos a nosotros, dijo Sheinbaum. Señaló que aprovechó para hablar acerca de la cooperación que debe de haber entre ambos países para atender problemas compartidos como lo son la migración, el tráfico de drogas y de armas. Será que le interesa. Solamente yo le dije que sería muy importante que México tuviera toda la información, dijo. Y en México, particularmente en Sinaloa, la opinión es otra. Parece que tienen otros datos sobre el verdadero interés de la Cuarta Transformación.