
Ciudad de México.- El año de 1994 en México tuvo de todo: levantamiento armado, tratado comercial, pacto para el bienestar, magnicidios, proceso electoral y hasta una crisis económica, conocida como el “error de diciembre” o “efecto tequila” en el contexto internacional.
El terreno para la crisis financiera era fértil dos años atrás. Se detonó el 20 de diciembre de 1994, en el contexto de una lucha política entre el expresidente Carlos Salinas de Gortari y el entonces nuevo mandatario Ernesto Zedillo.
El enfrentamiento Salinas-Zedillo dejó el inédito encarcelamiento de un hermano del expresidente y una huelga de hambre de Carlos Salinas, aludiendo persecución política.
Esa lucha provocó daño a la imagen del PRI, que se reflejó en las elecciones de 1997 y, después, en el año 2000, cuando perdió la Presidencia de México.
El llamado “error de diciembre” causó, en lo inmediato, un coctel económico adverso para las finanzas de toda la gente de México y del gobierno: devaluación del 15% del peso frente al dólar, inflación, salida de capitales, déficit fiscal, comercial y de cuenta corriente.
Los elevados intereses bancarios por préstamos para vivienda y automóviles, principalmente, ahogaron a los mexicanos. Muchos perdieron su patrimonio.
El gobierno, en cambio, ejecutó un rescate bancario. Las deudas privadas, multimillonarias, de unos cuantos, se convirtieron en deudas públicas que se han pagado y se pagan con impuestos.