
Ciudad de México.- Al inscribir un punto de acuerdo para que el Instituo Nacional de Migración (INM) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) refuercen la protección a los derechos de las personas en situación de movilidad, el senador Juan Carlos Loera De la Rosa escaló su protesta ante la máxima tribuna por el operativo contra un campamento migrante en Chihuahua, que derivó el pasado sábado en un incendio, en donde no se cuidaron los protocolos y se criminalizó de manera generalizada a niñas, niños y mujeres embarazadas migrantes.
Comisiones del Senado analizan la propuesta en la que, ante el endurecimieno de la nueva política migratoria en Estados Unidos, se exhorta al INM y a la CNDH a que supervisen las estaciones migratorias y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública a erogar más recursos para mejorar la supervisión.
En su calidad de presidente de Asuntos de la Frontera Norte del Senado, Juan Carlos Loera también solicita a la CNDH reforzar su presencia y capacidad de supervisión en las estaciones migratorias y retenes de seguridad en los puntos fronterizos del norte de México, con énfasis en las ciudades de Chihuahua, Juárez, Tijuana, Reynosa y otros puntos críticos.
Esta accción legislativa plantea la necesidad de involucrar a las organizaciones de la sociedad civil para colaborar en el diseño y la instrumentación de un programa de supervisión permanente en las estaciones migratorias de la frontera norte, que ayude a prevenir y atender violaciones a los derechos humanos con visitas periódicas, monitoreo continuo y un sistema de alerta temprana.
Además, se exhorta a la CNDH para que, en un plazo no mayor a 60 días hábiles, informe sobre los avances en la implantación de mejoras en la supervisión de los derechos humanos de las personas migrantes.