El drenaje le explotó al director de la Dirección de Regulación Comercial, Óscar Guevara, el mismo que fue denunciado por los integrantes de los pueblos originarios por extorsionarlos cobrándoles cuotas que no ingresaban a las arcas municipales y que muchos dicen van a parar a los bolsillos del Tío Rico para que haga regalos en otros municipios del estado y siga su campaña al 2027. La inmundicia le salpicó hasta la cara al alcalde Cruz Pérez Cuéllar.
Fue ayer, cuando paso eso, la noticia la difundió un canal de televisión. Alrededor de una decena de inspectores y empleados se le rebelaron luego de que les pidió recabar más dinero de los mercados populares y a los comerciantes ambulantes. Los ahora exempleados no se reportaron y este mismo martes los recibió con personal jurídico que les exigió la renuncia voluntaria por no reportarse y les argumentaron decisiones administrativas.
¿Qué onda con eso, Óscar? ¿Por qué esas decisiones? No es un asunto administrativo; tú sabes qué es lo que pasó. ¡Aquí estamos!, le dijeron los empleados que lo rodearon en el estacionamiento mientras subía a su camioneta y recibía dinero de otros inspectores y lo contaba sin rubor alguno, incluso enfrente de un medio de comunicación que grabó la escena y también lo cuestionó.
Se trata de un grupo que laboró con Arturo Urquidi, a quien Guevara le aumentó la cuota para los mercados; así se lo dijeron. Como represalia, los despidió.
“Tú los amenazaste, les quitaste el teléfono y nos encerraste y tengo los videos. ¿Por qué atacar al grupo de nosotros? ¿Por más dinero? ¿Por pedirnos dinero y no ayudarte? No seas cobarde, da la cara de perdida. No sabes cuánto les pides a los mercados; le vamos a dar hasta donde tope, aunque nos amenaces”, le increparon.
La escena fue captada en imágenes en vídeo, algunos que fueron difundidos por el periodista Iván Ruiz de TeleDiario y otros por el activista Jesús Salaís, quien, por cierto, promueve la revocación de mandato del alcalde Cruz Pérez Cuéllar.
Salaís señaló en sus redes sociales los hechos de corrupción en Comercio, señalando que esta dependencia es una caja chica del alcalde. No lo dijo, pero las cuotas a comerciantes informales han sido denunciadas desde los tiempos del fallecido Arturo Urquidi, quien no hizo nada para atender las denuncias de extorsión a los pueblos originarios. Claro, tampoco el alcalde y los integrantes del Cabildo donde se presentaron los señalamientos formales en su momento.
“Qué cobarde es Óscar Guevara, para hacer quedar mal a Urquidi, obligó a los inspectores a una cuota de 10 mil pesos semanales de los locatarios; si el mercado o segundas es grande, les pide hasta 40 mil pesos por semana y juntarle 4 millones de pesos a Cruz Pérez Cuéllar de los segunderos y locatarios. Antes, el moche que le pedían a las líderes a los segunderos de los mercados era de 50 pesos; ahora no baja de 100 o hasta 300 pesos”, afirmó Salais.
Si en verdad se aplican esas cuotas, que todo indica que sí, imagínense cuánto recaba el gobierno de Cruz Pérez Cuéllar si la ciudad tiene más de 200 mercados ambulantes y miles de comerciantes informales en las calles que subsisten de estas actividades. Ahora sí que, como diría Varelita: ¡Fíjate nomás, Armando! ¡Ya te superaron!.

