
Los empleados sindicalizados del Municipio se encuentran molestos y en alerta por el anuncio de que se contempla retenerles un 2 por ciento más de su salario para sumarlo a las aportaciones para pagar el servicio médico.
Se enojaron y señalan que la intención del gobierno municipal que encabeza Cruz Pérez Cuéllar, dejó mal parado al Sindicato Único de Trabajadores, el SUTM que en vez de defender a sus afeminados, dice sí a todo lo que le digan de la alcaldía.
Saben que el sindicato no defiende ni a los que son agredidos por los directores como le pasó al representante sindical de Alumbrado Público y recibió en diciembre un botellazo en la cabeza de parte del director Abraham Espitia, así que tampoco defenderá la nueva transa que dice, sale de la Oficializado Mayor y la Dirección de Salud.
La concesionaria del servicio, Adaca, alega que los costos de la atención médica sigue subiendo y alguien tiene que pagarla y no serán ellos, serán los empleados. Pero no deben preocuparse los sindicalizados, ya vienen las elecciones y ahí podrán defenderse.