
Ya lo dijo Carlos Ortiz, el representante de la gobernadora Maru Campos en Juárez: La mayoría de los concesionarios de transporte público no cumplieron con la renovación de unidades a las que se comprometieron cuando les autorizaron aumentos en la tarifa.
Por ello, la Dirección de Transporte Público en la Zona Norte, apoyada hasta por la Policía Estatal y el Ejército Mexicano, se puso a retirar unidades fuera de la normativa, algunas con más de 20 años de antigüedad y en estado de yonke y chatarra. Llevan más de una docena enviadas a los corralones.
Los concesionarios pidieron una nueva tregua al representante de la Gobernadora, que ya es por demás, llevan décadas con esa dinámica y con la amenaza de paralizar la ciudad y cada compromiso que hacen de renovar unidades los echan a la basura creyéndose intocables.
Claro, hay las excepciones y empresarios que cumplen con la Ley y traen unidades dignas, pero son los pocos y por eso también hay la necesidad de que las troncales del BRT crezcan y se extiendan por toda la ciudad.
El transporte público es una obligación del Estado y no debe ser botín de quienes no lo quieren brindar apegados a la Ley y con un servicio digno para las y los juarenses. Esperemos que no les den una tregua más.