
Entre todos los mensajes que Claudia Sheinbaum brindó en Juaritos el pasado sábado sobresale uno por el que dos que tres se pusieron el saco pero ni se acongojaron cuando la presidenta habló de los principios de la 4T, esos que heredaron de AMLO y forjaron el movimiento que dijo van a seguir en su gobierno. Para ellos son nada más adornos de la marca. Seguramente se rieron cuando Sheinbaum recordó que a la llegada del macuspano al poder en el 2018, se acabó el saqueo de los recursos públicos y se puso fin a los gobiernos que se dedicaban a gobernar para unos pocos, para las élites. Claudia retomó aquel largo discurso doctrinario de López Obrador y recordó que la cuarta transformación es en esencia el gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo y con el pueblo todo, sin el pueblo nada. Y lo dijo aún lado del alcalde Cruz Pérez Cuéllar que tiene un rosario de denuncias por saqueo y por haberse cambiado a vivir a El Campestre a una mansión asegurada por la Fiscalía Anticorrupción. Lo dijo al lado de Ariadna Montiel, Zoe Robledo y nuevamente lo mencionamos, de un Cruz Pérez Cuéllar y Andrea Chávez encampañados sin duda, con recursos públicos. Lo dijo frente a los servidores de la Nación despedidos por denunciar saqueo en los programas de bienestar, que acudieron a su mitin a exigir su reinstalación. Por cierto, destacó que es tiempo de las mujeres mientras su secretaría de Bienestar, Ariadna Montiel, sostiene en el cargo al delegado Mario Saldaña, sentenciado por violencia política de género. Eso mientras su grupo político intentaba agredir en sus propias narices a la gobernadora Maru Campos. También dijo que por el bien de todos, primero los pobres y recurrieron a las viejas prácticas del PRI setentero al acarrear a más de 3 mil personas en unos 100 camiones ruteros. Desde ahí también aventó proclamas contra el gobierno de Trump y exacerbó el nacionalismo mexicano hasta con una canción. Lo que no dijo en ningún momento, fue el principio de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México. Claro, estaba inaugurando el hospital de especialidades del IMSS número 2, el más grande de la Cuatroté, pero que está aún sin funcionar al 100 por ciento. Inaugurado como cascarón por Peña Nieto y Duarte abandonado por Javier Corral, el sábado fue inaugurado por Claudia, aún sin terminar.