
Vaya falla del Instituto Nacional de Migración que dirige todavía Francisco Garduño el acusado de ser responsable de la muerte de 40 migrantes en Juárez. Ahora por la negligencia de quién haya ordenado operativos sin coordinarse con la Guardia Nacional, perdió la vida el agente Luis Alberto Olivas, con 25 años de servicio en la dependencia Federal. Fue enviado a un operativo en Samalayuca el mismo día que fue condecorado por el tiempo laborado. Encontraron a un grupo de migrantes de origen venezolano quienes se resistieron a ser asegurados. A pedradas lo mataron. Dos venezolanos están detenidos por el crimen. En tanto en las oficinas del Instituto, sus compañeros señalan que el crimen pudo evitarse si se hubieran aplicado los protocolos, que consisten básicamente en el acompañamiento de la Guardia Nacional. Para nadie es un secreto, el tráfico de migrantes está controlado por los cárteles de las drogas y aún así, los agentes de migración son enviados desarmados a operativos por la titular del INM, Esther Martínez Zúñiga. Mal comienzo en el tema de migrantes de la presidenta Claudia Sheinbaum. Sostiene a un hombre que dirige en forma negligente la política migratoria y sigue arrastrando lastres. A ver qué cuentas da en sus primeros 100 días de gobierno.