
En el 2024, el Partido Revolucionario Institucional, prácticamente se extinguió en Juaritos. No obtuvo ni una regiduría ganada por el voto popular y la única que tienen es plurinominal, que si no, en la frontera no tendrían nada. Aunque en la práctica es una posición morena más.
Esa regiduría la ocupa la maestra Mireya Porras, la dirigente del Comité Municipal del PRI que este año termina su periodo como presidenta de lo que queda del partido. Su gestión como regidora que alcanzará ya dos periodos, así como de presidenta del partido se ha distinguido por su entrega .. pero su entrega a Morena en el Ayuntamiento. Avala todo lo que el presidente Cruz Pérez Cuéllar le presenta, así afecten a la ciudad.
No hay voz crítica ni opositora en el Cabildo del PRI. La voz y voto de Porras se confunden con la de los ediles morenos. Incluso ha permitido que quieren apoyaron a Morena sigan en el PRI ocupando empleos y cargos en el mismo gobierno municipal de Morena donde los señalamientos de corrupción son el Pan de cada día. Para muestra el ex regidor Jorge Gutiérrez Casas en la Contraloría, las mismas voceras del PRI sirviendo a los ediles Pañalitos y a Seguridad Pública para construir imagen guinda.
No se diga de los que se fueron a la contienda apoyando la reelección del alcalde. Liderados por Jaime Flores, Fernando Martínez, Roberto Barraza y hasta Nora Yu, siguen sin ser expulsados del partido al que traicionaron. Conservan las condecoraciones priístas, mientras al viejo edificio de la Lerdo, llamado César Duarte, ni las moscas lo visitan, menos esperan la visita de Alito Moreno que se ha convertido en el moscardón zángano de la política.