
Todo parece indicar que la Fiscalía General del Estado inició una campaña de bajo perfil para desacreditar a las víctimas del ataque perpetrado por un elemento del K-9 que dejó un joven muerto y dos lesionados. Dos de ellos con doble nacionalidad, lo que para Netflix de Juaritos,, es un pecado y merecían lo que les pasó.
Los estigmatizan y revictimizan. Investigan a los caídos en vez de a los que disparan y filtran a medios esas versiones acomodadicias.
Buscan justificar a toda cosas el homicidio perpetrado por el comandante Arturo Iván Vargas Santiesteban.
Filtraron videos de la plataforma Centinela desde el domingo para imponer la versión de que los jóvenes agredieron al agente estatal y justificar el uso letal de las armas de fuego. No les pegó ese chicle. Las mismas víctimas grabaron otro donde se aprecia que no van armadas y reciben una andanada de balas.
Quizás el único error fue tratar de evitar como lo haría cualquiera, a un hombre armado parado a media calle sin ningún distintivo ni torreta policíaca. Pero eso no lo ve el fiscal César Jauregui y menos el farsante de Carlos Manuel Salas, este último el lunes declaró que si el hecho hubiera ocurrido en Estados Unidos, nadie diría nada porque allá está permitido. Se le olvida que allá un perfil como el del agente no estaría y otro perfil como el de él estaría en la cárcel por negligencia. Pero eso es allá, aquí la indolencia sigue y todo indica que buscan liberar al agente agresor.
Por lo pronto, Jauregui no ha dado la cara en este caso y menos escuchará a las familias de las víctimas. Parece avalar el mal trabajo de Carlos Manuel Salas y su gente. Quizás las familias de las víctimas debieran recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos de ser necesario.