
En Canaco suenan tambores de guerra otra vez. Viene la elección para renovar dirigencia o para reelegir a quien actualmente dirige el organismo empresarial, Elizabeth Villalobos. Ha sido un año de gestión difícil para este organismo, empezó mal y siguió mal. Perdió hasta la Feria del Tequila. En su momento fue arrastrado por la coyuntura electoral que se vivía para renovar la alcaldía, diputaciones y la presidencia de la República en la que los empresarios formaron un bloque que apoyó a Elizabeth Villalobos. Hoy ya no existe, hasta la mesa directiva se desintegró y lo sabe bien la dirigente que busca reelegirse. Por eso el próximo 20 de enero intentará modificar los estatutos para poner piedras en el camino al resto de los contrincantes, principalmente Iván Pérez. Citó a reunión del Consejo para imponer candados diversos como exigir a los votantes credencial de la Canaco cuando esa dependencia no expide ese documento. La reforma fast track que Villalobos busca imponer, pretende también acotar a la aspirantes a qué deben ser consejeros en el periodo inmediato anterior para poder participar y que no tengan averiguación previa abierta. De aprobarse estas reformas se pretende imponer una mini dictadura en el organismo empresarial. Pero nada más se pretende, está difícil que ocurra, Villalobos se quedó sin sus principales apoyadores del 2024 y tendrá que hacer milagros para reelegirse. Sus contrincantes seguramente no se quedarán de brazos cruzados.