
Gran molestia entre los elementos de la Coordinación de Seguridad Vial ocasionó una polibuchona municipal la madrugada del domingo. A bordo de su camionetón, sin placas, una Silverado modelo 2020 doble cabina, de esas que gastan más gasolina que el salario mensual de un humilde Beta y que les dicen por eso mamalonas, protagonizó un accidente saliendo de la Plaza Portales donde sus bares son ya famosos por sus tienditas de baño.
La mujer policía identificada como Evelyn L. se involucró en un accidente vial en la Tomas Fernández y De Los Portales, saliendo de los antros. Era las 01:46 horas cuando se reportó el percance. Le pegó a un carro Toyota Yaris, modelo 2023, conducido por una mujer. Fue un choque por alcance. No hubo lesionados, pero sí ameritó a petición de la afectada, de la intervención de la unidad de Seguridad Vial 1021 ya que la polibuchona se dio a la fuga pero para su mala suerte fue alcanzada en la avenida Vicente Guerrero y calle Francisca Gómez Veleta.
Ahí la mujer agente fue subida a la patrulla en medio de berrinches y amenazas con cesar a medio mundo. No le hicieron caso y siguió pataleando hasta que terminó quebrando los vidrios de la patrulla.
Su caso se agravó y mínimo deberá ir hasta Fiscalía por daños y resistencia a particulares, además de amenazas.
El caso no mancha a la corporación municipal, puede ser un prietito en el arroz, pero nada más puede ser, sólo ellos saben cómo andan. Seguramente el jefe César Muñoz ya tomó cartas en el asunto. Aunque mantiene la disciplina no falta el pelo en la sopa.
Del origen del camionetón, sus mismos compañeros dicen que Evelyn se dedica a vender tandas para cirugías plásticas. Hasta algunos mandos y directivos son sus clientes, así que es bien conocida, pero no lo suficiente por que fue originalmente remitida. Lo que siguió, lo contaremos en otra entrega. Por lo pronto, ahí viene Trump.