
El crimen organizado nuevamente mostró su cara cruel en el Noroeste de la entidad y también su poder frente a corporaciones policiacas de cualquier nivel de gobierno que nomás no puede. En menos de un mes 26 cadáveres han sido recuperados de narcofosas ubicadas en los municipios de Ascensión y en plena zona turística de Casas Grandes, ambas tomadas por grupos afines al viejo Cartel de Juárez.
Diez de los cuerpos fueron encontrados el Caracol, entre Juan Mata Ortiz y la Cueva de la Olla en Casas Grandes en fosas donde los verdugos los dejaron literalmente despedazados. Ese hallazgo fue ayer y en el mismo lugar se encontraron días atrás otros 4. En Ascensión fueron 12 el mes pasado.
En tanto, hoy Gil Loya les llevará uniformes y equipo de los municipales de Casas Grandes a quienes dirigía Edgar Quiroz, aquel comandante que agarró de sparring a los estatales en Nuevo Casas Grandes cuando atendían un accidente vial. Frente a sus agentes municipales colgaron en marzo del 2023 a un hombre del arco centinela ubicado en la salida del pueblo, pero no fueron tocados por la SSPE a diferencia de la corporación de Nuevo Casas Grandes que fue desmantelada y de la que sobrevive en la nómina municipal un contingente de dudosa procedencia.
Gil Loya andará hoy en la boca del lobo y se sentará con los municipales. Quizás vayan con él los Gueritos y se tomen hasta una foto aprovechando el anonimato y los socialitos que siempre surgen en esas visitas.
El mando estatal les dará camisas y chalecos a los municipales del pueblo, que son risibles frente los tostones que en ocasiones muestran empotrados en sus camionetas los que verdaderamente mandan en el noroeste y a quienes les acaban de encontrar fosas con víctimas despedazadas que seguramente estarán entre los centenares de pesquisas de desaparecidos que se acumulan en los últimos años en esa región