
Las versiones son fuertes, los hermanos Domínguez Alderete, uno conocido como El Pañalito y el otro como El Cuervo, se van de Cruzilandia. Dicen que Andrés deja la Operadora Municipal de Estacionamientos, la Omej, desde donde permitió una casa de cambio en El Chamizal de la que tiene una denuncia interpuesta por diputados del Pan y Daniela Álvarez que también acumula polvo en algún archivero de la Función Pública, del Bayo Valenzuela o de la Contraloría Municipal, esta última hoy dirigida por el priísta Moreno Jorge Gutiérrez Casas.
Las versiones apuntan a desfalcos en la descentralizada y hasta permisividad para el robo de autopartes en los corralones municipales. Sepa si será cierto.
Lo que sí es comprobable es que no dió ningún resultado como funcionarios y como operador político de Cruz cuando estaba en la Coordinadora de Zaragoza y le comieron el mandado en aquella elección de consejeros de Morena que a su vez eligieron a Brighite Granados como líder estatal de Morena y dejaron en la lona a Ana Estrada.
En fin, Andrés es un pececito que nada en las aguas negras de la corrupción y que desde ahí se ríe de El Bayo y de los juarenses. En los pasillos se dice que iría de asesor a la que Teto alguna vez bautizó como la oficina de asuntos sin importancia que no es otra cosa que dejarlos como aviadores o fuera del gobierno de Crucito. Se escucha que sería elevado por el priísta Jaime Flores.
Del Pañalito Antonio Domínguez, la versión señala que tendrá que esperar en Estados Unidos a qué concluya su trámite de residencia y ciudadanía, lo que se ser cierto también implica que sea relevado por su suplente en el Cabildo. Eso le ayudaría a Cruz porque el Pañalito ganó su apodo por sus iniciativas propias que siempre terminan mal políticamente. Así que le favorece a Cruz que se le retire, si realmente lo hace.