
Solamente el viejo Cártel de Juárez y sus ramificaciones, llámese Línea, Empresa, Linces, Nuevo Cártel de Juárez o Aztecas, incluyendo las mafiaa infiltradas en la Policía, se salvaron de ser designados por el gobierno de Donald Trump como organizaciones terroristas, por el momento.
La barbarie que ha sembrado esa organización junto con sus adversarios de Sinaloa ha dejado miles de muertes en el estado de Chihuahua, particularmente Juárez usando todo tipo de armas incluyendo ataques con carro bomba.
La brutalidad en el caso de la masacre de niñas, niños y mujeres de LeBarón en Bavispe, Sonora, es una muestra de la barbarie. También el más reciente descubrimiento de 72 fosas con 87 cadáveres en la sierra de Casas Grandes, en plena zona turística.
Claro que injerencia norteamericana siempre ha estado presente para combatirlos, la detención de los implicados en el caso LeBaron es una muestra. Trabajo de colaboración le llaman, lo que no ocurrirá con la declaratoria de terroristas para las que ya Elon Musk propone ataques con drones, algo similar a lo que hicieron en el medio oriente y totalmente violatorio de la soberanía.
Por eso el posicionamiento de los gobernadores del Pan que propone colaboración para tener paz y justicia debe ser tomado en cuenta por la Cuarta Transformación. También la persecución del narcotráfico y venta de armas en Estados Unidos como lo propone la misma presidenta Claudia Sheinbaum.