
Todo indica que el empresario Raymundo Domínguez se lanzó como El Borras y sin paracaídas para buscar la presidencia de Canaco el próximo 12 de marzo y envuelto en la bandera de la misoginia y la traición.
En días pasados intentó convencer a medio mundo de encabezar él una planilla única, pero tocó las puertas equivocadas. Se sentó a cenar con el mismo Cruz Pérez Cuéllar a quien intentó poner a sus pies la Cámara y buscar desde ya la megacantina llamada Feria del Tequila y hasta la Feria Juárez.
Raymundo no tuvo respuestas del alcalde, el gallo de Crucito es Iván Pérez a quien apoya aún sin apostarle a qué ganará la Cámara como sucedió el año pasado cuando el triunfo fue para Elizabeth Villalobos. La lucha le harán y todo es posible.
Raymundo también corrió la versión que se reunió con el secretario del Estado, Gobierno Santiago de la Peña, pero los agremiados lo dudan. Más aún, lo ven como un error y hasta una traición hacia el gremio y a la actual presidenta Elizabeth Villalobos quien llevo a Raymundo en su equipo de apoyo cuando ganó, pero luego le desertó al no poder imponerse y mangonear a la dirigente empresarial.
Los socios de Canaco le van a recordar a Domínguez que la elección es interna y abrir la puerta a manos externas contamina sin duda el proceso y hasta puede violare los estatutos de la Cámara.
Lo cierto es que no será una planilla única como busca Domínguez. Villalobos tiene el apoyo de grupos empresariales como Oxxo, el gremio farmacéutico, casacambistas y podría volver a recibir el apoyo de los de La Vega. Estos últimos con Demetrio Sotomayor de corcholata por si acaso. ¡Así las cosas!