
A unas semanas de que cumplan dos años de la tragedia donde murieron 40 migrantes en la estación del puente Lerdo, se juntaron en El Punto el alcalde Cruz Pérez Cuéllar y el comisionado del Instituto Nacional de Migración Francisco Garduño para fingir amor por los migrantes, aunque por cada poro respiran más xenofobia que Donald Trump.
El primero, se hizo famoso a nivel nacional por aquella frase pronunciada el 12 de marzo del 2023 después de una manifestación de venezolanos y personas de otras nacionalidades latinas en el puente Paso del Norte:
“Nuestro nivel de paciencia se está agotando”, dijo ante decenas de cámaras de medios locales que replicaron su mensaje. Después, vinieron las redadas en cruceros de toda la ciudad, incluyendo el Centro histórico encabezadas por la Policía Municipal, también con la Guardia Nacional y hasta personal de Derechos Humanos municipales.
Los migrantes fueron a parar a la estación migratoria del puente Lerdo que por omisión de Garduño, funcionaba como cárcel estilo Guantánamo a todas luces ilegal porque las leyes migratorias no consideran delito la migración sin permisos legales. Asi que poco les valió prolongar su reclusión y ni siquiera abrir la puerta cuando se dio un incendio en medio de una protesta el 27 de marzo del 2023. Ahí murieron 40 y 29 resultaron heridos.
Garduño logró evadir un proceso penal en su contra por esa negligencia, ni siquiera una disculpa obligada o por conciencia brindó. Mientras que Cruz y los mandos de Policía ni siquiera fueron interrogados por las detenciones ilegales. La CNDH y la CEDH ni se inmutaron por las redadas que por cierto, ayer, el senador Juan Carlos Loera llevó al Senado para evidenciar el odio a los migrantes de las autoridades municipales de Juárez. El legislador anuncio recorridos en las estaciones migratorias del norte y sur del país para verificar que Garduño respete los derechos de los migrantes y no se repita la tragedia de Juárez.
Loera llevó el tema a la Cámara alta al mismo tiempo que Cruz y Garduño como si nada hubieran hecho, llevaban hasta banda a los connacionales deportados por Trump que alojaron en las carpas de circo de El Punto. ¡Así las cosas!
*Nota de declaraciones xenofóbicas de Cruz Pérez Cuéllar
