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También el proyecto político de Cruz Pérez Cuéllar reportó pérdidas de seguidores que se sumaron al proyecto de la senadora Andrea Chávez, como ocurrió con dos conocidos panistas que el fin de semana aparecieron en las filas de la morenista que, por cierto, todavía no debe cantar victoria, sino que deberá analizar qué le aportan los perfiles que sumó.
El fin de semana, los primeros en hacer pública su adhesión a Andrea fueron los panistas Tony Sáenz y Óscar Berúmen, que fueron la comidilla del fin de semana, por haber sido despedidos de la UTCJ por pérdida de confianza, aunque dos o tres dicen que por haberle hincado el diente a recursos públicos. Sólo ellos saben bien por qué les dijeron adiós.
Sin embargo, también en el crucismo hubo deserciones, entre las que destaca la de Raúl Fajardo. Aunque es un proyecto que vive el efecto Cabada, que mantenía un control exhaustivo mediático mientras las benditas redes sociales lo confrontaban con la realidad y el desgaste social.
Fajardo había permanecido en bajo perfil; aunque llegó al equipo de Chávez antes que los panistas, fue el exdirector del Instituto Municipal de la Juventud, Raúl Fajardo, quien durante 3 años fue fiel al alcalde Cruz Pérez Cuéllar y vivió tranquilamente de la nómina municipal hasta que pasó de la edad reglamentaria para dirigir ese organismo, o al que tuvo que dejar en noviembre del año pasado, ya en el segundo gobierno crucista. No fue cese, hay que decirlo.
Antes de irse al chavismo, fue rescatado por el coordinador de Comunicación Social, Carlos Israel Nájera, donde le dieron un modesto empleo de fotógrafo, pero tampoco permaneció mucho tiempo. Quizás no pudieron meterlo a la nómina, quizás no le dieron el sueldo que tenía en Juventud, donde dicen que prácticamente no hacía nada y se la pasaba durmiendo en El Chamizal, o quizás le huyó a trabajar de verdad; solo él sabe. De lo poco rescatable que Raúl reporta del Instituto de la Juventud es el otorgamiento de becas a estudiantes universitarios de nuevo ingreso, aunque el proyecto lo tenga la Dirección de Educación, por lo que la medalla no es suya.
La presencia en el equipo de Andrea de Raúl Fajardo también fue delatada por una fotografía donde aparece junto a Óscar Berumn y Tony Sáenz siguiendo a la senadora en sus recorridos por las colonias de Ciudad Juárez. Aunque a él no le dieron la bienvenida con Andrea, ni la despedida con Cruz.
Esas son las tres sumatorias recientes de la senadora Andrea Chávez, aunque no son las mejores, hay que decirlo. Deberá analizar qué le aportan porque en el morenismo de izquierda no es bien visto que quienes arriban de otros partidos o incluso de otros grupos internos lleguen y se coloquen a la delantera, desplazando a quienes están desde el primer momento en las trincheras.
