
No es novedad, pero sigue dándose. Juaritos está exportando sicarios desde hace años, pero no siempre salen a la luz como está semana cuando cayeron algunos en Sonora y hoy al menos un par en la ciudad de Chihuahua.
Contrario a lo que pasaba hace algunas décadas cuando los matarifes de la mafia venían de otros estados como Sinaloa , Jalisco, Durango, Sonora y Michoacán a tierras chihuahuenses a servir de pistoleros al crimen organizado, particularmente en la frontera, hoy se aprecia un fenómeno a la inversa.
Esta semana a un juarense le echaron el guante junto con los detenidos del cartel de Los Salazar en Sonora.
Fueron presentados siete sujetos detenidos por elementos de la Guardia Nacional en los municipio de Átil y Sáric, entre ellos el juarense identificado como Ángel Alexis R. M., de 21 años.
Junto a él fueron capturados Manuel Esteban V., de 20 años; Jesús Guadalupe L. T., de 38 años; José Luis M. D., de 17 años; Rollo L. G., de 47 años; Pedro N. F., de 22 años y Jesús Francisco M, Z., de 25 años, todos originarios de Nogales, Sonora.
A los siete detenidos les fueron aseguradas siete armas largas, cargadores, dos vehículos y cartuchos. Sus herramientas del trabajo para cuidar su territorio, matar rivales y custodiar cargamentos de droga hacia la frontera.
Y este 24 de diciembre, en tierras chihuahuitas también cayeron dos Juarenses más involucrados en una ejecución a balazos de un hombre en la colonia Los Minerales.
Fueron identificados con los nombres de Bryan Omar H., y Manuel Enríquez H. quienes cayeron en las manos de la Ley en la avenida Dostoyevski y calle Graham Green, en la colona Alamedas, tras protagonizar una persecución para intentar huir.
Andaban en un carro Nissan, Altima color blanco, de modelo aproximado 2007 de bajo perfil, pero no pudieron huir. Son parte del fenómeno delincuencial que hay en todo México. Los pistoleros se mueven de una ciudad a otra y de un estado a otro para despistar a las autoridades o reforzar plazas de sus mismos grupos delictivos.